El día jueves 25 de abril se confirmó la nulidad de la elección de Ángela María Robledo como representante a la Cámara. Diversas críticas, mensajes de apoyo y, especulaciones sobre su futuro político, son tema de discusión en la opinión pública.
La nulidad, votada en la sección quinta del Consejo de Estado, tuvo un escrutinio de tres puntos a favor y uno en contra, pero esto no significa que Ángela Robledo no tenga oportunidad de recurrir a otros recursos para pelear la decisión.
De acuerdo con el debido proceso, se supone que todo transcurso debe tener una doble instancia. Según Armando López Upegui, historiador, abogado, docente universitario y maestro en ciencia política “existe la vía de la posibilidad de la tutela contra sentencias judiciales por vías de hecho —para recurrir a la acción de la tutela —(…) y existe el artículo 94 de la Constitución —bajo el cual —podría pensarse en la posibilidad de recurrir a un examen de convencionalidad, o sea, examinar la decisión del Consejo de Estado, no solo ya a la luz de la Constitución y la ley colombiana, sino a la luz de la Convención Interamericana de Derechos Humanos”.
No obstante, Liliana Estupiñán Achury, directora del Doctorado en Derecho de la Universidad Libre, califica tanto la pérdida de la curul de Antanas Mockus como la de Ángela Robledo, como un hecho que “debilita el Congreso, debilita la democracia, debilita el desarrollo de la oposición y revictimiza de alguna manera la izquierda en nuestro país. (…) Respeto los pronunciamientos del Consejo de Estado, aunque duelen las personas objeto de los mismos y lo que representan en términos democráticos y de construcción de ciudadanía para Colombia”.
Ángela Robledo representaba más de 8 millones de votos logrados en su aspiración a la vicepresidencia de la República. Su curul en la Cámara de Representantes fue concebida a través de la Ley 1909 del 9 de julio del 2018, donde se establece el estatuto de la oposición política y algunos derechos a las organizaciones políticas independientes. El artículo 24 de dicha ley dicta lo siguiente:
ARTÍCULO 24. Curules en Senado y Cámara de Representantes. Los candidatos que sigan en votos a quienes la autoridad electoral declare elegidos Presidente y Vicepresidente de la República, tendrán el derecho personal a ocupar, en su orden, una curul en el Senado de la República y otra en la Cámara de Representantes.
Producto de la salida de Robledo del Congreso, las elecciones para la Alcaldía de Bogotá resuenan en el panorama político de los partidos de centro izquierda, aunque sus posibilidades también son prácticamente nulas.
López Upegui afirma en este asunto que “no importa cuál sea el origen de la representación, lo importante es el ejercicio de la noción y, como ella ha ejercido noción pública durante este año, entonces quedaría inhabilitada”.
Según Liliana Estupiñán, este tema debe ser examinado con rigurosidad: “Ángela debió haber salido del Congreso el 31 de diciembre del 2018 para lanzarse a la Alcaldía de Bogotá. (…) Me preocupa que se vuelvan a cometer los mismos errores, de esa forma volveríamos a estar sometidos a interpretaciones”.
Por otro lado, desde diversas aristas de la opinión pública, se habla de inclinaciones políticas en las últimas decisiones tomadas con respecto a los casos de incumplimiento jurídico de los partidos de oposición.
Luis Rúa Sánchez, profesor universitario y fundador de la página de opinión Colombia Consciente, destaca casos estancados como el de María Fernanda Cabal y el de la representante por Antioquia, Margarita Restrepo, pues ambos “parecen casos archivados y sin interés”, a pesar de su grado de importancia.
Algo similar sucede con el caso del representante a la Cámara por el Centro Democrático, Gustavo Londoño García, a quien le fueron quitadas 6.633 hectáreas de tierra por cuenta de un fallo del Tribunal Superior de Villavicencio. Este fallo, canceló un proceso de adjudicación de tierras que le fueron dadas al congresista incorrectamente, pues el terreno en realidad era propiedad de la nación. Sin embargo, al día de hoy sigue ocupando su curul en el Congreso.
Respecto a esto, Estupiñán menciona que puede existir una posibilidad de que haya una “tendencia de los tribunales alrededor de estas clases de movimientos políticos”, aunque añade —eso tendría que probarse muchísimo más”. Ella reitera que es necesario “revisar con lupa las acciones jurídicas y los pasos políticos que darán estos valiosos personajes —y agrega —La izquierda no puede cometer ningún error, o por lo menos, no otro que genere tantas interpretaciones como lo que pasó con Antanas Mockus, así como el caso de Ángela Robledo”.
La nulidad de la curul de Ángela Robledo se da en simultáneo a un paro cívico nacional que genera tensión en el país y crea círculos de opinión alrededor de las elecciones regionales venideras.
Gustavo Petro, por ejemplo, denunció en su cuenta de Twitter las decisiones del Consejo de Estado. El congresista mencionó en este caso que “no permitieron la personería jurídica de la Colombia Humana, no permitieron la garantía del estatuto de oposición y ahora se llevan las curules”. En contraste, la presidenta del Consejo de Estado, Lucy Jeannette Bermúdez, quien fue la única magistrada que hizo salvamento de voto en el caso de nulidad de Robledo, afirmó que el caso de “la doble militancia fue por estar inscrita en el partido MAIS y no por Colombia Humana”.
Los partidos de oposición pierden dos escaños valiosos de gran incidencia en el plano político nacional que venían con representaciones democráticas de alto número de votos. En definitiva, López Upegui considera que de todas formas esto no acabará con la oposición ni le afectará en gran medida, sino que, por el contrario, deberán continuar en la misma dinámica política en que venían:
La oposición no es un gran bloque, obviamente uno más o uno menos cuenta, pero no cuenta de manera definitiva porque, finalmente, en la situación de precariedad de representación que tiene la oposición en el Congreso, su actuación para poder incidir en los resultados de las votaciones tiene que ser mediante alianzas con otros grupos políticos del Gobierno.
Senador Petro es muy claro. Eso es todo