Un Plan de Desarrollo sin cambio climático

La trágica comedia del cambio climático

Un informe dramático, acerca del futuro de la humanidad, fue presentado por el Grupo de Expertos de la ONU especializado en cambio climático, los cuales explicaron el futuro del ecosistema global a los representantes de los países que asistieron a la Convención Mundial sobre Cambio Climático – COP24, e instaron a realizar «un cambio sin precedentes» a los sistemas de producción.

Las conclusiones del estudio fueron:

1. A los gobiernos les queda poco tiempo para minimizar los efectos destructivos que produce el cambio climático.
2. A partir del 2030, el ritmo del deterioro no podrá detenerse.
3. En el 2100, la temperatura habrá aumentado más de 3°C.
4. Cuando la temperatura supere los 4°C, la zona ecuatorial, incluyendo Colombia, será un desierto.
5. Canadá, Estados Unidos, Rusia y el norte de la Antártida serán los únicos productores de alimentos.
6. Se producirá un desplazamiento masivo de la población hacia los polos, productores de alimentos.
7. Para minimizar los efectos del cambio climático es necesario cambiar radicalmente los sistemas de producción.

Habla la ciencia, responde la política

Los expertos en cambio climático fueron escuchados con atención, su reconocimiento fue innegable y los aplausos no se hicieron esperar.

Fue la crónica de una muerte anunciada; la posterior oposición al informe y la necesidad de los políticos por mantener el statu quo impidiendo el cambio de los sistemas de producción fue evidenciado explícitamente.

La madre tierra ha sido ultrajada de la forma más vil y despreciable durante los últimos años; sus riquezas violentadas y ella transformada en una madre abastecedora; le han venido succionando la vida, está muriendo. En la Convención Mundial sobre Cambio Climático – COP24, se le asestó una fuerte puñalada a la humanidad, evidenciándose con esto la cruda realidad del capitalismo salvaje.

La muerte del acuerdo sobre cambio climático

Los principales agresores de la madre tierra fueron quienes primero rechazaron el informe; el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que se retiraba del Acuerdo de París y selló con esa actitud el dramático destino del planeta.

De la misma forma Brasil, el mayor emisor de gas de efecto invernadero en Latinoamérica, y el séptimo en el mundo, a través de su presidente Jair Bolsonaro, renunció a acoger las decisiones que se tomarán en la COP25 e indicó la posibilidad de retirarse del acuerdo.

La humanidad sigue engañada

En política, los planes de desarrollo son instrumentos para mantener el statu quo que necesitan quienes detentan el poder; por ello, en los países cuyo modelo de vida sigue siendo el Sueño Americano, lo que diga Donald Trump es un lineamiento a seguir. Para estos países, las conclusiones del grupo de expertos sobre cambio climático —hoy, parte del Acuerdo de París— son irrelevantes; la han convertido en letra muerta.

La limitación del aumento de la temperatura global a 1,5 °C para finales de siglo sigue siendo posible, a no ser de que se haga ‘un cambio sin precedentes’ en todos los aspectos de nuestras sociedades; esta fue la afirmación que sirvió de antesala a la muerte del acuerdo.

Los mayores generadores del cambio climático rechazaron el informe exponiendo los modelos de producción agrícola e industrial a una destrucción segura; la seguridad alimentaria quedó altamente comprometida e, inexorablemente, Colombia se convertirá en un desierto.

Colombia minimizando los efectos del cambio climático

En Colombia, el Gobierno ha realizado suficientes estudios para tener claridad de que el país es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Desde principios del siglo se han venido planteando estrategias para minimizar sus consecuencias, sin embargo, el enfoque va cambiando de acuerdo con los compromisos internacionales.

Inicialmente se hablaba de promover proyectos de desarrollo limpio, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Durante esta etapa se promovieron usos de energía renovable y proyectos para la sustitución de combustibles fósiles; se buscó reducir los niveles de CH4 y N2O en la agricultura y otros gases nocivos propios de la industria; especialmente la del cemento; de la misma forma se trabajó en los proyectos de «sumideros» (forestación y reforestación); actualmente estos planes y proyectos se han convertido en historia.

El Plan de Desarrollo se olvida de los Proyectos de Desarrollo Limpio

Siguiendo las líneas establecidas por Estados Unidos, los proyectos para reducir las actividades generadoras del cambio climático no son importantes.

El proyecto del Plan de Desarrollo de Duque, se limita a establecer los riesgos climáticos como vulnerabilidad fiscal de desastres; los cuales deben ser cubiertos por el Fondo Adaptación creado en el 2010 (Art 45).

Los proyectos futuros deben aceptar las pautas que determine el Fondo Adaptación.

Sin más explicaciones, el proyecto de plan presentado minimiza las políticas enfocadas a cambiar los sistemas de producción generadores del cambio climático; se enfoca, básicamente, en promover proyectos que permitan una eficiente toma de decisiones, aceptando como inminente que se presente.

El objetivo cambia, entonces, a buscar tecnologías para que los productores puedan anticipar los efectos del clima y mejoren la capacidad de sus sistemas de producción ante los cambios extremos. Es un plan enfocado en reducir el riesgo de desastres causados por efectos del cambio climático.

El proyecto del Plan de Desarrollo presentado por el Gobierno de Duque es una respuesta que acoge la posición de los Estados Unidos y lanza a la basura el informe de los expertos en cambio climático.