La contaminación del aire es un hecho irreversible en Bogotá. Cada día se publican más estudios e investigaciones que manifiestan lo perjudicial que es respirar el aire de la capital colombiana, especialmente, en sectores suroccidentales de la ciudad.
La falta de atención a esta problemática por parte de diferentes administraciones, a lo largo de los años, ha generado que este problema sea casi irreversible. Diferentes imágenes en las redes sociales demuestran la capa de ‘smog’ que se sitúa a lo largo y ancho de la ciudad.
Las estaciones de medición de la calidad del aire dispuestas en diferentes puntos de la capital han arrojado resultados preocupantes: Bogotá presenta puntuaciones de 154 Pm10 (partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera) en las zonas suroccidentales.
Estos índices son perjudiciales para la salud y generan enfermedades respiratorias a la población, especialmente a los niños y adultos mayores. Las enfermedades más comunes son la neumonía y el cáncer de pulmón.
Bogotá, en febrero de este año, presentó alerta ambiental amarilla y en algunos lugares, donde es más crítica la situación, se decretó la alerta naranja. Debido a estos sucesos, predecibles desde hace mucho, la adminsitración se ha visto en la obligación de tomar algunas medidas que buscan garantizar la protección ambiental.
Es por esta situación que el Alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, a lo largo de su administración, ha tomado importantes medidas, todas encaminadas a mejorar la calidad de vida de los bogotanos, pero no a la calidad del aire:
1.Tala masiva de árboles:
Hasta el mes de enero del 2019 se había aprobado la tala de 34.000 árboles por diferentes razones. Algunos para evitar posibles accidentes, otros porque interferían con la proyección de obras e infraestructura (principalmente en la Carrera 7; donde se licita el Metro elevado y el TransMilenio) y otros con el argumento de que iban en contravía al modelo paisajístico de la administración.
Es válido recordar que años atrás el actual Alcalde Mayor argumentó mediante un tweet que ‘el Jardín Botánico estaba sembrando árboles a la loca y no permitían que la luz solar tuviera contacto con la piel de los bogotanos’.
Quizás ahora le preocupe más favorecer el contacto de la luz con la piel, que la contaminación del aire por la cual atraviesa Bogotá.
2. Pico y Placa preventivo para los fines de semana:
Debido a la difícil situación ambiental que ha presentado la capital del país, la administración ha tomado esta medida en dos ocasiones a lo largo de este año.
Limitar el flujo de vehículos y motos los fines de semana reduce el Pm 10 del día, sin embargo, cuando esta medida es levantada el índice vuelve a estar en alerta amarilla o naranja, dependiendo de la zona de la ciudad.
El Pico y Placa para vehículos y motos particulares no ayuda en el mediano y largo plazo a la solución del problema ambiental. Si la administración no tiene en cuenta el efecto negativo que tienen los biarticulados del TransMilenio y los buses del SITP provisional, no estará buscando soluciones verdaderas y efectivas al problema capitalino.
De igual forma, se debe pensar en la responsabilidad que tiene el transporte pesado que circula constantemente. Tal vez el Alcalde piensa que el problema es culpa de los ciudadanos que no han querido bajarse del carro para hacer uso del Sistema Integrado de Transporte Público.
El aire que estamos respirando en la ciudad nos está matando. Aproximadamente 2.000 bogotanos están muriendo a causa de enfermedades que tienen su origen en la calidad del aire. Con esas medidas poco eficientes no sorprendería que un siguiente lema de la Alcaldía en cuanto a este tema sea ‘No salga, así no muere’.
Adenda:
No más pañitos húmedos para problemas mayúsculos. Lo que Bogotá necesita es la actualización y reemplazo de los buses de TransMilenio a buses eléctricos y no sacarlos de licitación por conveniencia política. Tal como pasó con el consorcio Actin Green Bogotá.
Foto cortesía de: El Tiempo
Totalmente de acuerdo la solución es reemplazo de buses de servicio público y transmilenios
Es inaudito.talar esa cantidad de arboles en una ciudad tan contaminada es inaceptable desde todo punto de vista. Talar un arbol deberia dar carcel. Atropellar la naturaleza es poner en riesgo a futuro del ser humano.