El índice de suicidio en Colombia muestra la calidad de vida de sus habitantes

Algunas personas toman la decisión de quitarse la vida por problemas personales como rupturas amorosas; pero las razones de muchas otras personas obedecen a responsabilidades sociales no solo de su familia,  sino también del Estado.

Opina - Sociedad

2019-03-27

El índice de suicidio en Colombia muestra la calidad de vida de sus habitantes

 La situación económica, la falta de empleo, el no tener cómo enviar a sus hijos a un colegio, la falta de transporte para llegar a este, el hacinamiento que se vive en muchas casa colombianas; son algunos de los tantos problemas que viven a diario las familias menos privilegiadas de Colombia. Muchas de ellas viven en corregimientos a los que ni el Estado, ni el ejercito llega. Al vivir con todo esto junto, el suicidio parece una solución a todos sus problemas. Sólo en el año 2018 y contando las estadísticas hasta el mes de septiembre, se suicidaron 1396 personas en el país.

Usted podrá estar creyendo que dando las razones anteriores podríamos estar hablado de que las personas que más recurren al suicidio son los adultos, pero no es así. Muchos de nuestros jóvenes colombianos están tomando este camino al no encontrar más salidas.

Ver  a sus padres estresados por no tener el dinero suficiente para pagar las cuentas y darles la calidad de vida que todos merecen tener por igual, los lleva a pensar en el suicidio como su única salida.  ¿Y dónde esta el Estado?, quizás tratando de salvar a los niños de otros países, porque al parecer, el ente gubernamental se cree un superhéroe con los de afuera y es un vil villano con los internos. Y no estoy en contra de que salve a los niños extranjeros, pero si se va a preocupar por ellos, que también lo haga con los de su país.

Pero la economía no es lo único que nos aqueja, estudiemos un poco más a fondo las problemáticas de este país tan lleno de baches y grietas en lo que respecta a la vida digna de los colombianos. La justicia de nuestro país es un claro ejemplo de cómo NO tratar ciertos delitos, y de cómo la corrupción puede tomar ventaja en muchos aspectos. Por ejemplo, esto se evidencia cuando alguien externo trata de invertir en las cárceles y en la salud de los presos (al fin y al cabo siguen siendo personas las que se encuentran allí y merecen ser tratados).

Primero me centraré en la manera de tratar y de acusar ciertos delitos, ¿cuántas personas son tildadas de asesinos sin que hayan cogido un arma?, ¿cuántos de narcotraficantes sin saber cómo funciona  el comercio de la droga?, pues esta también es una gran causa para que las personas se quiten la vida.

Las personas inocentes que se ven envueltas en juzgados, prisiones, señalamientos públicos y hasta despido de su empleo por un delito que no cometieron, también han recurrido en diversas ocasiones a quitarse la vida, puesto que no encuentran ayuda en una ningún ente público que los guíe de la mejor manera para esclarecer su caso, ¿será que en varios de estos hubo intereses por debajo de la mesa?

Por otro lado debemos mirar la vida que tienen los presos a causa de los múltiples casos de corrupción que se han comprobado en el país, pero que, como es de conocimiento de todos, en esos mismos casos no hicieron nada contra los culpables y mucho menos a favor de los presos.

Debido a esto, los presos también entran en los índices de suicidio, pero no solo por lo poco que se invierte en ellos, sino por distintos abusos de autoridad a los que son sometidos dentro del recinto.

La economía y la justicia son apenas 2 factores de los que podrían desencadenarse mil razones para que un colombiano tome la decisión de suicidarse, pero no es suficiente con enumerarlos, lo que necesitamos es presionar al Estado para que cumpla, para que le de las garantía a la primera infancia, garantías que en su momento de campaña prometió el actual mandatario.

Necesitamos que el Estado y la fuerza pública haga presencia en los corregimientos donde no hay ni Dios, ni ley; necesitamos seguridad, educación, salud; pero no como nos la están brindando ahora (si es que eso se puede llamar brindar), sino de calidad.

Necesitamos que el Gobierno deje de creerse salvador eterno y comience primeramente a preocuparse por las problemáticas internas.

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Johana Orozco Ortiz
Comunicadora social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín. Escritora con diferentes poemas publicados en el libro de Sinergias de España y Caza de Versos, en México. Columnas publicadas en diversos medios de comunicación.