Finaliza el 2018 y haciendo un somero análisis de lo acontecido en materia de televisión, se puede concluir que este año reinó, sin mucho esfuerzo, el canal Caracol, una muy benéfica circunstancia, producto tal vez de la tan cacareada y cada día más evidente crisis de audiencia, que afecta desde hace aproximadamente 3 años al Canal RCN, en otrora fuerte contendiente.
Los ingentes esfuerzos que han hecho por los lados del canal RCN para mantenerse en la contienda por el rating, no han sido mínimamente fructíferos.
Fijaron las esperanzas en producciones como “Garzón vive”, “Paraíso travel”, “La esquina del diablo”, la segunda temporada de “La ley del corazón”, realities de humor y competencia como “Colombia ríe “, “Master Chef Celebrity” y “Exatlón Colombia”, pero la esquiva e infiel teleaudiencia no respondió de la manera esperada.
Una alternativa en medio de la crisis ha sido la de volver a transmitir viejos éxitos en determinadas franjas, acompañadas de emisiones extras de la exitosa producción mexicana “La rosa de Guadalupe”.
Igualmente optaron por desempolvar telenovelas que permanecían engavetadas, como “Nadie me quita lo bailao” y “Manual para ser feliz”, que pasaron sin pena, ni gloria.
La apuesta hecha por el novedoso reality “Más lejos, más cerca”, adaptación de un formato holandés que se llama ‘Hello Goodbye’, tampoco logró sobrevivir en la franja triple A y terminó emitiéndose los fines de semana.
Por su parte el canal Caracol se mantuvo como líder absoluto durante todo este año, sin mucho esfuerzo y echando mano de sus ya acostumbrados formatos: “El Desafío XV años”, “La voz Kids”, “Yo me llamo”, y telenovelas de corte popular como “La mamá del 10” y “La reina del Flow”, ambas de notable aceptación entre el público infantil y juvenil.
La producción “Loquito por ti”, donde se resalta la música fiestera colombiana, aunque no ha logrado los mismos índices de audiencia de su antecesora, hereda parte de los seguidores del reality de imitadores “Yo me llamo”.
Por los lados del canal UNO, las cosas no pintan tampoco muy halagüeñas que digamos, su fuerte siguen siendo los noticieros y el reality de competencia “Guerreros”, con leves repuntes de audiencia gracias a la emisión de telenovelas turcas como “El sultán” y el controversial formato “Caso cerrado”.
La parte financiera y la falta de consenso entre los socios del Canal UNO, no han permitido la consolidación de una programación verdaderamente atractiva y que se erija como una verdadera alternativa de entretenimiento para esa teleaudiencia que está cansada de lo mismo de siempre.
Para el 2019, se vislumbra que el trono del rating seguirá en manos del Canal Caracol, donde cuentan con un vademécum de producciones amplio, a diferencia de Canal RCN donde solo han anunciado por ahora el lanzamiento del reality de competencia, “Reto 4 elementos”, muy similar a los que ya conocemos con ligeras variaciones y una nueva temporada de la exitosa comedia “El man es Germán”.
De mi parte la expectativa está fijada en “Bolívar, una lucha admirable”, la apuesta más costosa del Canal Caracol, que explora la vida del llamado Libertador de América Simón Bolívar, grabada en escenarios naturales y con un elenco multinacional.
Dentro de las producciones que veremos los colombianos en el 2019 se encuentran, “La Gloria de Lucho”, “Un bandido honrado”, “El Bronx”, “La agencia”, la segunda temporada de “La reina del Flow” y, muy probablemente, una nueva temporada de “Master Chef” y “A otro Nivel”.
También se verán más bionovelas, entre ellas la dedicada al desaparecido cantante vallenato Martín Elías, y tras la disputa legal que enfrentan el Canal Caracol y Telemundo, la controvertida y exitosa narconovela “Sin tetas sí hay paraíso” se verá por el Canal UNO.
Cabe destacar por los lados de los canales regionales su apuesta por contenidos interesantes en materia de miniseries como “Labels”, de temática LGBTI, “Débora, la mujer que desnudó a Colombia” y ‘El buen verdugo’.
Bajo este panorama del entretenimiento en la TV abierta, es probable que más personas sigan migrando a las alternativas ofertadas por las plataformas streaming.
Sin embargo, sigo sosteniendo que la impredecible, infiel y quejosa teleaudiencia colombiana se acostumbró a consumir en televisión, cualquier cosa que medianamente los entretenga, se ha perdido el sentido crítico y prevalece el conformismo, como dicen por ahí, a falta de sushi, buena es la morcilla.
