El próximo 11 de marzo se llevaran acabo las elecciones al Senado y Cámara de Representantes y para ellas fueron inscritas 137 listas correspondientes a 14 partidos y 2 movimientos ciudadanos, hasta ahí todo va bien; pero el problema radica en que el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Interior para estas elecciones le entregó a los partidos una herramienta para poder consultar los antecedentes de sus candidatos y así evitar que a los partidos entren aspirantes con antecedentes penales o disciplinarios. Esta herramienta es la Ventanilla Única Electoral la cual arrojó unos datos que preocuparían a cualquiera menos a algunos partidos políticos.
Según el artículo 179 de la Constitución Política de Colombia una persona que haya sido condenado por un delito doloso no podría aspirar a ser congresista, restricción a la que le hicieron caso omiso algunas colectividades.
Según la Ventanilla Única Electoral de los 5.679 candidatos 12 fueron condenados por el delito de falsedad en documento público, 9 por accidentes de tránsito, 8 por hurto calificado, 7 por porte ilegal de armas, 6 por estafa, 7 por inasistencia alimentaria y 5 por el delito de narcotráfico además, se pudo constatar que 631 aspirantes tienen procesos vigentes en la Corte Suprema de Justicia, cifra que representa el 10% de aquellos que quieren convertirse en padres de la patria.
Para muchos la cualidad más importante que debe tener un político es la humildad, por eso cada cuatro años algunos candidatos se la pasan por todo el país abrazando abuelos y besando niños, por eso la mayoría de representantes de esa vieja política corrupta y criminal han querido perpetuarse en el poder y por razones de condenas o por inhabilidades les ha tocado recurrir a sus primogénitos, primos, hermanos o esposas para aspirar en cuerpo ajeno al Congreso para que la tradición no se pierda. Según el subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, 440 candidatos estarían aspirando en cuerpo ajeno.
Un ejemplo claro de esta práctica es el caso de los senadores por el partido de la U, Musa Besaile y Ñoño Elías ambos implicados en el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht y el cartel de la toga en la Corte Suprema, es así que por obvias razones estos 2 no podrán aspirar nuevamente al senado por lo que ya pusieron en marcha el plan B, ya que por parte de Ñoño Elías su remplazo será su hermano Julio Elías y por parte de Musa el candidato su hermano Johnny Besaile.
Aunque estos son los casos más conocidos también hay más herederos, quizás de los más graves el del candidato por Cambio Radical Carlos Mario Farelo, hijo de la excandidata a la alcaldía de El Difícil, Zunilda Daza, quien supuestamente fuera una de las firmantes del pacto de Chivolo con los paramilitares de ‘Jorge 40’, a este le fue entregado el aval gracias a su amistad con el Mello Cotes ex gobernador del departamento de Magdalena y director regional del partido en la costa caribe.
A la Cámara de Representantes por Bogotá aspira Luisa Fernanda de la Vega avalada por el Centro Democrático, Luisa es la sobrina de Jorge Visbal Martelo quien es investigado por sus nexos con “Jorge 40” y “Don Antonio” con la intención de apoyar la reelección de Álvaro Uribe Vélez en el 2006
Nuevamente en la costa pero esta vez en el departamento del Cesar, Fawzi Muvdi busca llegar a la Cámara con el aval del partido de la U, Muvdi es hijo de Pedro Muvdi condenado por apoyar al Bloque Norte de las AUC.
En Colombia no es un delito que un familiar tenga nexos con las Autodefensas pero lo que sí es un ejercicio de perpetuación de la política clientelista y politiquera tradicional es usar esas maquinarias para llegar al poder.
Finalmente, el gobierno nacional le solicitó al Consejo Nacional Electoral evaluar la exclusión de 17 candidatos que en la actualidad presentan inhabilidades disciplinarias para ser candidatos al congreso. Entre los 17 candidatos inhabilitados de encuentran: Ernesto Daza Sierra de Cambio Radical, Yaddy Mancera Rodríguez del Partido Liberal, Alejandro de Jesús Herrera de Opción Ciudadana y sorpresivamente de la lista de la “Decencia” de Gustavo Petro se encuentran inhabilitados 11 aspirante: Luis Alberto Martínez, Moisés Reyes, Marta Cecilia Vargas, Luz Adriana Padilla, Silvano Pinzón, Diego Fernando Ospina, Antonio Narváez, Henry Aristizábal, Luis Alfredo Carvajal, Wilmar Hernán Reyes y José Omar Murillo.
Las consecuencias para estos políticos que están inhabilitados para ser candidatos no solo recae sobre ellos sino para sus regiones quienes se quedaran sin representantes de ser elegidos por orden de la ley de la Silla Vacía que estipula que el parlamentario que sea destituido de su cargo no podrá ser remplazado por el siguiente en la lista como ocurre cuando renuncia.
Colombia es el país en el que el único mérito para hacer política es la trampa, en estas elecciones va a haber candidatos con aval pero sin moral, por eso elegir no es simplemente un derecho sino una obligación con la sociedad, porque esos que se levantan el domingo a votar mal y se acuestan queriendo que los gobiernen bien el lunes están muy, pero muy equivocados.