El cuadrilátero está preparado y las tribunas abarrotadas; no se explica cómo siguen y siguen entrando personas. Carteles en rojo, azul, verde, amarillo y demás colores adornan el coliseo donde además los nervios, las pasiones, las rabias y alegrías hacen parte de la que ha sido bautizada como la pelea de la década en Colombia y que tendrá su primer round este domingo: la maquinaria vs la opinión.
En esta esquina, con un registro de victorias asombroso (la mayoría por nocaut) y pesando miles de votos y millones de pesos: la maquinaria política. Poco se habla de su favoritismo para la pelea de este domingo porque el público parece serle adverso. Pero cuidado, viene preparándose durante los últimos cuatro años en silencio y espera recoger los mejores frutos en la contienda dominical. Ahí está el exministro Juan Fernando Cristo.
Por el otro lado tenemos a su famoso contendor; el público se levanta y lo aplaude hasta el cansancio, las banderas ondean en su aliento, los medios mucho han hablado de él y sus fanáticos son tan diversos como ciudadanos existen. Su registro de victorias es casi que inexistente y no pesa mucho, pero hace bastante ruido. De píe sobre la lona y con un entusiasmo que contagia: Humberto de la Calle.
El análisis del público que se va agrupando en el coliseo es bastante interesante: la colectividad que ingresa con camisetas y banderas negras y que está ubicada en el último extremo de la tribuna derecha luce furiosa y al parecer referente a este primer round no tiene mucho que decir; pero está claro que prefieren que gane su equipo, la maquinaria.
Mientras que aquel grupo ubicado en la última orilla de la tribuna izquierda (algo oxidada por falta de mantenimiento) luce igual de furioso porque para ellos los dos contendores pertenecen al mismo equipo; nadie los entiende y cada vez parecieran estar más alejados del cuadrilátero donde pasa lo importante.
El resto del público es multicolor y aunque muchos prefieran a otros representantes del equipo antes que a Humberto de la Calle saben que una victoria de la opinión sobre la maquinaria les favorece a todos los que están convencidos que la gran pelea de la década debe quedarse en su equipo y romper así el invicto rival; que ha demostrado ser pésimo ganador.
No se quede sin su boleta y el domingo asista y vote en la Consulta Liberal. Entre todos pagamos, entre todos decidamos. La eventual victoria de Humberto de la Calle abre las puertas para reforzar una coalición construida desde la opinión donde quepamos todas y todos los ciudadanos de bien. La pelea no está nada fácil; en los próximos meses nos enfrentaremos con desventaja a los grandes poderes económicos que mal gobiernan este país y las posibilidades de perder son muchas.
Humberto de la Calle representa el voto de opinión este domingo y esa pelea hay que ganarla en todos los escenarios para pensar en una Colombia diferente.
Me gusta De La Calle, pero cuando lograremos la paz, a cuantos pobres les daríamos casita con 40 mil millones invertidos en esta consulta. Los políticos piensan solo en ellos y no en las necesidades del pueblo. Hay que ver las escuelas y carreteras de la pobre gente del campo
excelente articulo, la ciudadanía debe re politizarse y debe hacerlo para hacer respetar los intereses de las mayorías.