¡No más! Es tiempo de paz

Opina - Conflicto

2017-07-07

¡No más! Es tiempo de paz

Luego de la dejación de armas, certificada por la ONU, día que considero como el más importante de mi vida como colombiano, preocupa la discusión política y mediática que persiste en insistir sobre la viabilidad y el futuro de los acuerdos.

Es increíble el poco interés y la baja credibilidad del momento histórico que atraviesa Colombia. Pero parece más increíble que la mayoría de quienes manifiestan su intención de reemplazar a Juan Manuel Santos, limiten sus discursos a la discusión de si continuamos o no con lo que ya es palabra firmada de un Estado con un grupo beligerante que ya desapareció.

Independientemente del dolor, sufrimiento, muertes, víctimas, es irrazonable cómo en las zonas de conflicto celebran que la confrontación armada desapareciera, pero temen por el futuro de sus economías y el capital social que se debe construir. ¿Qué va a pasar con los cultivadores? ¿Dónde van a parar quienes han dedicado su vida a ser raspachines o a trabajar en las cocinas de la droga?

¡Ya no más con la discusión de si se debe renegociar o cambiar lo ya pactado! Nuestra credibilidad ante la comunidad internacional y el gran apoyo y prestigio ante el mundo están en juego. Lo que debemos hacer es comprometer al Estado a consumar los compromisos y empezar a trabajar y discutir sobre la Colombia del futuro.

Es hora de hacer cumplir nuestra Constitución. Avanzar en el papel del Estado, que ya no gasta tanto en balas y armas, para construir equidad; aprovechar esta vitrina al mundo y brindar confianza sobre nuestra solidez como sociedad y los aportes que podemos brindar en experiencia y capital.

Somos parte de un mercado emergente, el mundo tiene sus ojos en nosotros. Hagamos valer nuestra posición en el CIVETS (grupo de seis países con las mayores expectativas de crecimiento en la década: Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica) y castiguemos a quienes nos desprestigian en el exterior. Renunciemos a los miedos y discutamos, sin ignorancia, como desarrollar todo nuestro potencial sin guerra interna.

Dejemos el conflicto en el pasado y superemos la polarización del plebiscito. El mejor castigo para las FARC es evitar que sean tema central de nuestra agenda. Persisto en que ellos ya están en el pasado, evolucionemos también y modernicemos la discusión.

Que la desigualdad, la pobreza, la inequidad, el cumplimiento de nuestros derechos constitucionales y el futuro de Colombia se tomen el centro de nuestro debate en la discusión del 2018. Que quienes siguen hablando de defender o acabar con lo suscrito en el acuerdo de paz, entiendan que nos importa más el futuro que el pasado.

¡Es hora del cambio! ¡Ya no más la discusión de paz o guerra! Es tiempo de vivir la paz.

 

Camilo Pedraza Díaz
Descubrí dos pasiones en la vida. El periodismo y la política. En proceso de grado de comunicación social y periodismo en la Universidad de La Sabana. En la vida a veces se gana y a veces se aprende.