La idea no es abordar las innumerables problemáticas que se gestan con los grupos neonazis acá, en una mestiza y variopinta república, no. La idea es comprender las necesidades psicológicas que motivan a ciertas almas humanas a comportarse como los adalid de la ética, de la moral, de la virtud, cuando en su práctica cotidiana realizan lo contrario; es como el dicho: “si para llegar a la luz, tengo que untarme de oscuridad, soy el más oscuro de todos” o “todo fin justifica los medios”.
Es dudoso proceder que un Lefebvrista declarado, un “cismático” como dicen los católicos que apoyan el segundo concilio vaticano, un verdadero creyente de la fe más pura del cristianismo, que se perfecciona en el magisterio de la iglesia, forme una alianza para una campaña presidencial con un pastor Cristiano, con un hereje y más con un hijo de Masón (expulsado de la gran logia de Bogotá por dudosos actos).
¿Qué motivos tiene el Lefebvrista para aliarse con el hijo del Masón y actualmente pastor Cristiano?, si son dos cosas que son inviables, el primero defiende a capa y espada el ultramontanismo católico de rancio abolengo, el segundo, aunque conservador en sus creencias, debe tener como mínimo alguna formación sobre las artes liberales; ahora ¿Qué los motiva para estar juntos?
El nazismo nace como una necesidad, no de pureza racial, sino como el interés histórico de un pueblo por mantener una determinada idea sobre clases sociales y formas de pensar y considero que esa es la misma motivación que tiene dicho dueto para lanzarse a la presidencia.
¿Los valores? No creo, no lo tienen y no deben tener la forma de crearlos o de fomentarlos, cuando en su diario vivir actúan de forma ilegal, al menos el lefebvrista, el otro no sé, “es pastor cristiano”.
¿La guerra? ¿ la de las FARC? Ese grupo beligerante de extrema izquierda dejó su frente de lucha en el campo militar para dedicarse exclusivamente a la política y los “negocios”; ¿seguir las bases ideológicas del innombrable? Lo más seguro es que si llega al solio de bolívar, el Opus Dei (enemigos acérrimos de los lefebvristas, así como enemigos de los hijos de Ignacio) empiece a reclamar réditos y ellos, aunque menos conservadores, si son capaces de venderle el alma al diablo y hacer disidencia.
¿Pretenden formar una propuesta de mano dura? ¿contra quién? ¿contra los del golfo? Ellos no comen cuento, ellos tienen más poder que él incluyendo neonazis, devotos, camanduleros y carismáticos.
¿Apoyo a los grupos económicos? ¿Cuál? ¿el GEA? Ellos aunque usen el nombre de Colombia en alguna de sus entidades, es lo que menos le importa ¿Sarmiento Angulo? Probablemente, pero seguirá en la mismas, no tendrá maniobra ¿Gremios empresariales? No, al lefebvrista le da miedo meter mano con ellos, los dejaría igual, pues tienen poder para sacarlo y llevarlo al anonimato.
¿Con lo ganaderos? Puede ser, puede que de ahí surja su idea de un estado católico, camandulero, rezandero, pero hay un gran pero y que es dicho personaje es contradictorio, ya que por un lado exige al total beatitud de todos sus allegados pero por otro arma unas corroncheras y lo han visto en unas fanfarrias a punta de acordeón.
Su idea de gobierno parte de un imaginario, de un imaginario católico del siglo XVI, donde los escudos, los apellidos y los modos era lo más importante y para él como para su amigo y compañero de fórmula lo que vale es demostrar cómo un estado pluricultural se comporta como si fuera una sola raza, un solo pueblo, un solo pensamiento.
No apela a la piel, todos somos mestizos, no apela a la historia, tenemos diversas desde todos los ángulos del mundo, apela a la Fe, al miedo, a la iglesia (aunque no es católico como tal, es un Cismático), pero lo que no sabe, es que estado es laico constitucionalmente desde 1991 y que sus ideas de una estado puro, religioso y camandulero está muy lejos de llevarse.
Adenda: Con qué moral puede un hombre hablar de virtud, cuando salió por la puerta de atrás de la procuraduría por corrupto, por tramposo.
El articulo aparenta de entrada ser muy interesante, pero debido a errores en el estilo carece de claridad conceptual y argumentativa, pues es fragmentario y de enredada sintaxis. Por eso al final del artículo, al lector no le queda en claro cuál es la hipótesis central del mismo ni cuál es el planteamiento problemático en sí mismo, ni tampoco quedan en claro las conclusiones. Lástima, porque el artículo parece serio, pero se pierde en tales ambigüedades e incoherencias. Gracias. Por favor, revisen corrección de estilo en rigor a la hora de publicar sus artículos, pues en este abundan los errores y las torpezas a tal propósito.