El momento actual del país está dado para que una persona diferente a la política tradicional colombiana llegue a la Casa de Nariño el próximo año. Lastimosamente, parece complicado que los movimientos de izquierda y/o alternativos se unan y logren ganarle la pelea a Vargas Lleras, Ordóñez y el uribismo.
El día de ayer, 31 de mayo, la senadora por el partido Alianza Verde, Claudia López, subió a su cuenta de Twitter una foto cenando con unos amigos, entre ellos varios senadores, como Navarro Wolff y Angélica Lozano. Pero, además de ellos se encontraban también dos candidatos presidenciales: Sergio Fajardo; candidato alternativo por el partido Compromiso Ciudadano; y Jorge Robledo, candidato del Polo.
La foto, que demuestra los acercamientos entre estos tres grandes presidenciales, refleja también el interés y la unión por parte de personas de izquierda o centro izquierda por buscar un objetivo común. Sin embargo, hay alguien que, para muchos, faltó en la foto: el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Es bien sabido que Gustavo Petro quiere formar una coalición con la gente de izquierda, ya había manifestado sus ganas de trabajar junto a Claudia López, sin embargo, el exalcade de Bogotá no fue parte de la cena del día miércoles, lo que refleja una polarización entre la izquierda colombiana.
Hace unas semana se habían reunido Claudia López, Gustavo Petro y Jorge Robledo, para discutir la posibilidad de una alianza en cara a las elecciones del próximo año, sin embargo, la relación entre Robledo y Petro nunca ha sido la mejor, y parece haber una polarización.
Desde el escándalo del carrusel de la contratación, en donde el alcalde del Polo, Samuel Moreno, se vio envuelto por corrupción, empezaron las discrepancias entre Petro y Robledo. El exalcade se distanció tajantemente de Moreno, y reprochó al partido (Polo) por apoyar al, en ese entonces, alcalde de Bogotá. Mientras Robledo estuvo en una posición neutral, algo que le criticó toda la opinión pública y el mismo Petro.
También hay que aclarar que Robledo pertenece a una arista un poco más radical del Polo: el MOIR, partido en el cual también militó el ya fallecido candidato presidencial Carlos Gaviria. Durante la Alcaldía de Petro, este le reprochó a Robledo de que personas del MOIR habían provocado actos vandálicos en Transmilenio.
Imagen de Twitter
La relación entre Robledo y Petro parece más una lucha de egos. Nunca se han entendido dentro del mismo partido, y, parece ser, no se entenderán formando una coalición. Algo que podría perjudicar a la izquierda, y le daría más oportunidades a Vargas Lleras o al uribimo en cara a 2018.
La cena del día miércoles podría ser el detonante final de la ruptura de la izquierda en Colombia. El mismo Petro trinó acerca de la foto, diciendo que dicha cena se había realizado «para ver cómo se reduce a Petro y no cómo se supera la misma de los mismos en Colombia». Algo que deja claro el distanciamiento entre los tres presidenciables y el exalcalde.
Si bien Fajardo -que viene punteando en las encuestas detrás de Vargas Lleras y Petro-, es más un hombre de centro, hace parte de esos candidatos alternativos, como Claudia López, que buscan un cambio en la política del país. Estos dos, con el apoyo de un hombre de izquierda pura como Robledo, forman una gran coalición, pero tal vez, no lo suficientemente poderosa.
Si la izquierda en colombia no aprovecha este momento histórico en Colombia -donde la política tradicional colombiana está plagada de corrupción y retroceso- y se unifica, no podrá prosperar en 2018.
La división generará más polarización, que será aprovechada por otro candidatos. Si no reaccionan y dejan sus egos a un lado, la oportunidad de oro se les irá de las manos. Una izquierda unida podrá competir contra cualquier candidato, dos izquierdas generarán más polarización. Amanecerá y veremos.
