Antioquia Federal

Luis Pérez citó a sesiones extraordinarias a la Asamblea Departamental de Antioquia para detener a como diera lugar ‘la cercenación’ de Belén de Bajirá, y si bien previamente el Gobernador había dicho que respetaba la unidad nacional ante la propuesta de algunos diputados de federalizar el departamento, hoy lo vemos comparando está disputa con la que hay entre Colombia y Nicaragua, y buscando que los paisas nos pronunciamos contra este atropello y apoyemos a nuestro líder Lupita, que vendrá en la Harley Davidson que compró cuando fue alcalde de Medellín a defender las montañas como el Renegado frisolero que quiere ser.

Pero situémonos brevemente: Antioquia lucha hace 17 años por Belén de Bajirá porque es un corregimiento que tiene una amplia riqueza en recursos naturales, como oro, níquel, cobre y petróleo; sin embargo, sus 2.015 kilómetros cuadrados tienen las características de los pueblos más pobres de Colombia.

Si lo que le importara a los paisas fueran las condiciones de los ciudadanos no los tendrían viviendo en la tierra de todos y de nadie, donde la politiquería tiene dos gobiernos, dos inspecciones de Policía, dos colegios, dos centros de salud, dos empresas de chance y hasta dos bandas marciales, como si fueran dos poblaciones distintas conviviendo en las mismas trochas.

Ahora bien, por el tono y las barrabasadas de Luis Pérez parece que buscará conservar a Belén de Bajirá sin importarle si es legalmente o no de Antioquia. Se le ve enojado y con ganas de agitar las masas en contra de este atropello sobre el cual ya se pronunció El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, ente encargado de producir los mapas oficiales de Colombia y el cual ratificó que dicho territorio está en la jurisdicción del departamento del Chocó, no de Antioquia.

El tema es que las palabras de Pérez calaron en ese ego fácil de muchos antioqueños que ya están diciendo que el arrebato de Belén de Bajirá no es más que otra obra del castrochavismo, otro punto pactado en secreto en La Habana para que el socialismo pueda tomar finalmente el poder. Y claro, que piensan que la única forma de defender eso es federalizando el departamento para obtener una verdadera soberanía sobre el territorio, con sus propias leyes bien acomodadas a las mañas y necesidades de la mayoría de insignes políticos paisas. Una iniciativa con la que Pérez dice no comulgar, pero que alienta indirectamente, avivando el odio hacia una decisión tomada legalmente.

Pero imaginémonos una posible Antioquia Federal, sería el paraíso del paramilitarismo, el narcotráfico y la camándula morronga. Allí gobernarían como el amo que da órdenes sobre las parcelas de su finca, buscando preservar la raza suprema y conquistando territorios para expandir el poderío.

Antioquia sería caldo de cultivo de pequeños dictadores con ínfulas de grandes señores feudales, siempre buscando la forma de pasar por encima de los demás para beneficiarse a sí mismos y a sus familias. ¿Se les ocurre como quién o eso es impensable en estas tierras?

Imagen cortesía de TeleAntioquia

Afortunadamente esto es un supuesto, apenas una idea que si bien tiene como pelechar en las tierras godas se puede encontrar con todas las trabas del mundo por ese grupo de paisas que ya no come entero, que hace rato dejó de creer en El Mesías y sus milagros, porque eso de que multiplique sus tierras parece que no es muy legal ni muy bien visto.

Esperemos que la disputa por Belén de Bajirá termine por beneficiar a sus habitantes y no se conviertan en un trofeo al que drenan sus riquezas y luego dejan empolvar en el anaquel del olvido. No podemos permitir que ni el odio ni el amor de ciertos dirigentes políticos nuble nuestro juicio, porque hoy todos quieren que los nombren amos y señores de ese corregimiento para poder entonar allí su himno mientras los beleños brillan por la falta de oportunidades reales e interés oportuno del estado.

¿Dónde estaba el gobierno de Antioquia o Chocó cuando Belén de Bajirá sufría las consecuencias del conflicto armado? ¿Por qué cuando sufrían masacres y desplazamientos ni antioqueños ni chocoanos se disputaban la propiedad de esas hectáreas? ¿Por qué si tanto quieren a Belén de Bajirá aún sus calles están sin pavimentar y tienen el mismo acueducto de hace 30 años cuando la población no era ni sexta parte.

Fueron sus habitantes, acompañados solamente de su berraquera y sus ganas de vivir quienes lucharon para retomar el pueblo tras haber sido desplazados. Son ellos quienes deberían decidir en las urnas si se consideran más antioqueños o más chocoanos; pero en últimas, no puede ser una solución que el Departamento de Antioquia se independice del poder central.

Hay que dejar que las instituciones competentes decidan. Y si estamos en desacuerdo seguir el conducto regular de apelación, porque en definitiva lo que no se puede permitir es que se siga ensanchando el capital electoral de politiqueros que desconocen la justicia y la ley. Si Belén de Bajirá es de Antioquia legalmente, en algún punto volverá; y si es de Chocó igual, porque en una disputa milenaria siempre hay tiempo de que la verdad vea la luz. Y no hay Luis Pérez que pueda cambiar eso.