Luego de aplazarse por más de tres meses, este martes, a las cinco de la tarde, las delegaciones del Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) instalaron formalmente la Mesa de Paz en la hacienda Cashapamba de Quito (Ecuador).
Cuatro intentos de conversaciones de paz tuvo el ELN con el Gobierno entre la década del 90 y la pasada. El último acercamiento ocurrió durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, sin lograr resultado alguno. Y fue ahora, en el quinto acercamiento, que por fin se dio apertura a los diálogos de paz.
Juan Camilo Restrepo, del equipo negociador del Gobierno, y ‘Pablo Beltrán’ por el ELN, fueron los encargados de instalar la Mesa de Paz.
“El Gobierno de Juan Manuel Santos nos invitó a dialogar para buscarle fin al conflicto armado, y aquí acudimos dispuestos a lograr una salida política. Nos alienta la esperanza de la mayoría de los colombianos de ponerle fin al enfrenamiento fratricida. Nos alienta el decidido respaldo que recibe el proceso de paz por parte de los pueblos y Estados vecinos y de toda la comunidad internacional”, afirmó con optimismo el líder guerrillero.
Al igual que Beltrán, Juan camilo Restrepo se dirigió en tono esperanzador, enfatizando en la importancia de la participación de la sociedad civil en este nuevo proceso de paz.
“Hemos aprendido la trascendencia del papel de la ciudadanía al acompañar estos procesos y cómo su interés, su conocimiento y sabiduría pueden facilitarnos la tarea de llegar a acuerdos”, dijo Restrepo.
El representante del Gobierno, además llamó al ELN a abandonar la práctica del secuestro y no desaprovechar esta oportunidad para la paz:
“Colombia y el mundo reconocen que esta oportunidad, que hoy tenemos para terminar el conflicto armado y sentar las bases para la construcción de la paz, muy difícilmente se nos volverá a presentar en el futuro. Esperamos que el ELN también valore y comprenda que este es el momento de la paz”.
Y Beltrán también hizo un llamado. El comandante guerrillero se dirigió al Gobierno para que se reconozca, mutuamente, las responsabilidades dentro de la guerra, y la necesidad de alcanzar la justicia social en Colombia, agregando que “desarrollar una solución política del conflicto con transformaciones, verdad, justicia y soberanía, significa trazar unos nobles propósitos nacionales de largo plazo”.
De esta manera inicia este nuevo proceso de paz que consta de seis puntos de discusión: Participación de la sociedad en la construcción de paz, Democracia para la paz, Transformaciones para la paz, Víctimas, Fin del Conflicto e Implementación.
Pero los créditos del inicio de las conversaciones no son solo para el Gobierno y la guerrilla. La formalización de los diálogos de paz se da gracias a la presión y trabajo de organizaciones sociales que reclaman el fin de la guerra y la llegada de la paz con justicia social para Colombia.
“Los pueblos soñamos la paz. Pero no solamente la soñamos. También luchamos todos los días para construir las condiciones para hacer realidad esa paz con justicia social”, recordó Marylen Serna, vocera de la Mesa Social para la Paz.
Las actividades de apoyo a los diálogos con el ELN continuarán esta noche en la Casa de la Cultura del Teatro Nacional de Quito. Piero y el artista colombiano John Harold Dávila estarán presentes en una velada que contará con más 300 personas de organizaciones políticas y sociales. A la actividad también están convocadas las delegaciones de paz del Gobierno y la guerrilla, según informó la Coordinación Campesina Eloy Alfaro de Ecuador.
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