Libertad 2.0

Opina - Sociedad

2016-10-30

Libertad 2.0

Noam Chomsky, uno de los pensadores críticos más influyentes de nuestra época, profesor emérito del MIT, filósofo y lingüista, se cuestionó a mediados del siglo XX si el sistema capitalista y el desarrollo tecnológico que éste ha permitido, estarían sembrando las bases de un sistema de valores libertarios que permita dar paso a una tercera revolución, donde el desarrollo de la sociedad se imponga sobre las cadenas de dominación y de las grandes corporaciones, poniendo fin a la esclavitud salarial e implantando el control democrático de las instituciones comerciales, industriales y financieras. “El capitalismo depredador creó un complejo sistema industrial y una tecnología avanzada que han dado pie a una considerable expansión de las prácticas democráticas y han fomentado ciertos valores liberales, dentro de unos límites que comienzan a estrecharse y deben superarse.” (Noam Chomsky, ensayo «Lenguaje y libertad»).

La amenaza de cambio genera manifestaciones de represión y reacción por parte de quienes se resisten (o no les conviene), y hay situaciones que lo hacen evidente, como el resurgimiento de movimientos nacionalistas en Europa; el Brexit en el Reino Unido, movimientos de ultra derecha en Alemania, Polonia y Austria; Trump y la campaña xenófoba por la presidencia de los Estados Unidos, y en nuestro caso, el No a los acuerdos de paz potencializados por el odio a lo diferente y el miedo a otras formas de entender el mundo.

Todo esto parece indicar que el momento del despertar ha llegado, la semilla del cambio se propaga por las calles de Europa y Latinoamérica, grandes masas de la población abren los ojos y empiezan a reclamar el rompimiento de las cadenas de las autoridades tradicionales. Ríos de gente se movilizan en reclamo de sus derechos a la educación, salud, inclusión y paz.

La globalización y el desarrollo de las telecomunicaciones ha permitido que se construyan redes alrededor de imaginarios sociales; los movimientos feministas, los proteccionistas ecológicos y animalistas, son colectivos que han obtenido modificaciones en la estructura social, impensables para la primera mitad del siglo pasado.

Es innegable que las redes sociales son esa herramienta creada por el mismo sistema que ha democratizado la opinión; ha evidenciado las falencias que tenemos como sociedad, nos ha permitido censurar comportamientos del establecimiento, plantearnos escenarios futuros y empezar a ejercer un verdadero control social, conocernos, formar colectivos y movilizarnos, saber que no estábamos solos. Todo esto sólo con un click.

El viernes 21 de octubre, dos días después de la marcha multitudinaria promovida por el colectivo feminista argentino Ni una Menos, Página 12 (medio argentino) registra una entrevista a María Pía López, una de las líderes del colectivo, con el titular “Una experiencia social increíble”.

Ni Una Menos, colectivo feminista que aboga por los derechos de las mujeres y por cambios en la estructura social patriarcal, responsable de la violencia de género, responde sobre la diferencia de esta movilización con las anteriores: “Fue más impresionante, por el grado de multiplicación de trabajos. Nunca había visto semejante horizontalidad, muchas se convirtieron en militantes de algo con el saber que tenían. Y con la hermandad femenina. Unas hicieron traducciones al chino, al alemán, al inglés, al francés, de nuestros reclamos. Diseñadoras que hicieron flyers, hubo intervenciones en las redes. Fue una semana muy agitada». Ver entrevista completa. http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-312291-2016-10-21.html

En Colombia, el No al plebiscito generó un despertar militante, perdido o desaparecido por tantos años de conflicto y represión por parte del Estado; una sociedad azotada por los asesinatos sistemáticos de líderes sociales, periodistas, líderes sindicales, hasta llegar a la desaparición de un partido político entero, generando apatía a la participación en los procesos democráticos y excluyendo de todos los niveles socioculturales, temas críticos como la política y la sociedad del debate público. Las marchas y manifestaciones a favor de los acuerdos de paz en el mes de octubre fueron convocadas y rápidamente difundidas mediante redes sociales, toda una red de colectivos independientes en el interior y exterior del país se ha unido por un mismo fin, la consecución de una paz con justicia social y defender los acuerdos.

“Al romper las cadenas de la sociedad es preciso encontrar tantos vínculos sociales nuevos como sea posible. El hombre aislado no es más capaz de desarrollarse que el que se halla encadenado.” En el ensayo «Lenguaje y libertad», Chomsky, a mediados del siglo pasado, se contestaba sobre el cuestionamiento mencionado al inicio de este artículo y concluía que la sociedad no estaba preparada aún para dar ese paso, pero que se estaban construyendo las bases y que la libertad es un fin, un proceso lento, un cúmulo de victorias y retrocesos.

¿Estamos preparados ahora como sociedad para asumir esta responsabilidad? Los tiempos están cambiando; la ciencia y la tecnología moderna pueden liberar al hombre del trabajo rutinario y embrutecedor; se están proporcionando las herramientas para el trabajo basado en la libre asociación y control democrático, como sucede con las startups y los parques tecnológicos. El futuro nos está dejando pistas y podemos intentar cambiarlo si tenemos la voluntad de hacerlo.

Publicado el: 30 Oct de 2016

Julián Quintero
Ingeniero, consultor en Telecomunicaciones, nómada y adicto a la música.