Para empezar quiero contar que hace tiempito quería dedicar unas cuantas líneas al tema, sin embargo había tenido cierta cautela para no herir algunas susceptibilidades. Hoy puedo decir que aunque me costó entender el asunto, comprendo, en cierta medida, las posibles razones y motivos para que una persona pueda eliminar y bloquear a otra en las redes sociales.
Normalmente en la vida real, y entiéndase vida real como esta que conocemos y concebimos fuera de la virtualidad de internet, las personas tenemos infinidad de razones para decidir tener o no contacto con X o Y persona. Nos caen mal, nos molesta su forma de actuar, tenemos inmensas diferencias que nos alejan o simplemente rompemos el vínculo emocional que nos une a la vida de alguien y decidimos distanciarnos y dejar de ver esas personas.
En la virtualidad de las redes sociales pasa exactamente lo mismo. Muchas veces establecemos vínculos con personas que no conocemos o que poco sabemos de ellas y al cabo de un tiempo se vuelven importantes o luego simplemente dejan de ser alguien que apreciamos, para convertirse en solamente ser alguien a quien pareciera jamás conocimos.
No voy a entrar a decir las razones, pues ellas son subjetivas y dependen de cada quien, pueden ser importantes o simples bobadas para los demás, a lo que quiero llegar es que aunque me costó entender los motivos de quienes acuden a eliminar y bloquear, puedo decir que los comprendo.
Eliminar y bloquear a alguien puede verse como un acto inmaduro, cobarde y hasta minúsculo. De hecho, así lo veía yo; sin embargo, puedo decir que eliminar y bloquear también significa decir “no quiero, gracias”, significa poder elegir con quien entablar contacto, significa poder cerrar la ventana del carro cuando se nos acerca alguien con quien no queremos hablar, es poder decidir a quién queremos mostrarle nuestros pensamientos, nuestras fotos, nuestras relaciones con otras personas o simplemente nuestras tontadas y eso es totalmente respetable.
Ser eliminado y bloqueado también significa que la persona quien nos borra, pueda emprender la retirada sin drama y de la mejor manera, cortando de raíz, algo así como cuando la persona que uno quiere, ya no siente nada por uno, lo mejor es huir, no visitarla más y mucho menos llamarla.
Estoy casi seguro que una gran mayoría de quienes usamos redes sociales a diario hemos sido eliminados y bloqueados. Algunas veces con fundamento, otras tantas sin saber por qué; no obstante, quiero decir que eliminados y bloqueados, significamos algo, somos ese alguien a quien otro ya no quiere ver, somos y existimos y nos recuerdan, de lo contrario seguiríamos estando, sin la importancia que caracteriza el hecho mismo de ser borrados.
La reflexión del asunto es que, así como en la vida, en las redes si usted ya no quiere tener contacto con alguien, hágalo, sin miedo, sin temor, emprenda la huida, es mejor quedar como el que se fue porque tuvo criterio para hacerlo, que tener conversaciones hipócritas y personas incomodas.
