Patriotismo de 30 días

Opina - Internacionales

2016-09-08

Patriotismo de 30 días

Llegó septiembre y con él, el civismo y el patriotismo en su máxima expresión.

Guatemala cumplirá este 15 de septiembre, 195 años de independencia. Se leen fáciles y sin embargo, muchas veces el sentir es que el país se mantiene en un estancamiento monumental (con sus notorios pero pocos avances). Tenemos tradiciones que hacen cuestionar esta situación y urge desmitificar porqué lo que conocemos por patriotismo y por civismo no se traduce a un actuar perenne de esta sociedad.

Dudo mucho que las dichosas antorchas, que poner la bandera del país en el automóvil, que marchar, que en las escuelas y colegios se celebre el día con “mercaditos” y estudiantes vestidos con trajes típicos; construyan niños y jóvenes con la plena conciencia y mantengan en el pecho orgullo tal por la patria que los vio nacer.

Esta sociedad que se basa en el individualismo, en la antipatía, y en la burla al prójimo. Es la misma que condena la corrupción pero si puede evadir pagar impuestos tomará la oportunidad. Si puede salir antes de algún banco, se colará en la cola bajo cualquier mentira “piadosa”. Si tiene prisa alguna, se paseará por los carriles que sean con tal de avanzar (como si su destino se fuera a mover de lugar). Así pensando: “estamos en septiembre y el feriado está por llegar y si tenemos suficiente suerte, habrá puente”.

Entonces, ¿qué estamos haciendo mal? ¿Qué estamos haciendo para construir sociedad? ¿Por qué seguimos siendo muy pocos los concienciados pagando impuestos? ¿Por qué no estamos exigiendo se enseñe cultura tributaria obligatoria? ¿Dónde está el enfoque interinstitucional cohesionado por una salud y por una educación integral congruente a la idiosincrasia de cada departamento?

El patriotismo es un sentimiento que vincula a un individuo con su patria. Pero no debería de ser como valor únicamente. Esta sociedad debe empezar a entender que tiene derechos, pero también tiene obligaciones para con su país. Se necesita educar a las generaciones más pequeñas para poder pensar en un futuro distinto.

Imagen cortesía de: dplf.org

Imagen cortesía de: dplf.org

Y es que todo radica en el sistema educativo que tenemos. Desde su nivel primario hasta la educación superior no es coherente con la demanda nacional, con la sociedad que padecemos, con las necesidades de Estado que tenemos. No están educando para construir país. Están educando por cumplir con un pensum. Y esto no es lo que merecemos.

Ojalá fuese el momento de repensar en el tipo de educación que tenemos y el que queremos. Ojalá quienes lideran las diferentes carteras del poder ejecutivo se detuvieran un minuto, dejarán de lado su protagonismo y cohesionarán como gabinete de gobierno. Ojalá padres de familia, en lugar de llenar a sus hijos de cosas materiales, los instruyeran para que crezcan siendo mejores ciudadanos.

Ojalá fuéramos menos acomodados con lo que hay, con lo que es. Ojalá fuéramos menos dispersos y peleáramos todos los días contra la desidia. Ojalá alguna generación convierta esta sociedad en una llena de talento humano que lleve el fuego de la libertad recorrer por el país sumergidos en el amor patrio. ¡A lo mejor, algún día!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Gabriela Huertas de la Torre
Social liberal, feminista, pro diversidad sexual, Estado y religión no son vinculantes y sarcástica por naturaleza.