La emoción y la desinformación pueden tener consecuencias aterradoras

Opina - Política

2016-07-03

La emoción y la desinformación pueden tener consecuencias aterradoras

Un día después de la caótica decisión del pueblo británico de retirarse de la Unión Europea, la frase más buscada en Google en ese país fue “what is the EU? (¿qué es la Unión Europea?)”. Los británicos se montaron a un barco a punto de hundirse y lo hicieron de forma desinformada, dejándose llevar por el populismo y el terrorismo verbal de personajes que manejan una retórica abiertamente racista y que mejor representa los sentimientos del egoísmo y el temor al progreso.

Una de las promesas más repetidas durante la campaña del Brexit argumentaba que los £350’000 semanales que el Reino Unido contribuye a la Unión Europea serían invertidos en el sistema nacional de salud una vez la isla saliera de la Unión. Sin embargo, menos de 24 horas después de que los decepcionantes resultados se conocieran, los líderes de la campaña del Leave se vieron obligados a desmentir la tesis que los ayudó a ganar.

Espero que en Colombia no ocurra algo similar en la campaña para el plebiscito del Proceso de Paz. Todavía hay millones de ciudadanos que creen en las mentiras y falacias de personajes que dedican sus carreras a sembrar miedo y crear fraccionamientos en la ya débil sociedad colombiana.

Asegurar que los guerrilleros desmovilizados recibirán un sueldo de $1’800.000 no solo es un error elemental basado en la ignorancia sobre el proceso, pero también un comentario peligroso que desinforma a la comunidad, genera resentimientos e irrumpe gravemente en el proceso de creación de sentido de colectividad que tanto necesitamos.

Matonear a la ciudadanía, politizar el proceso, y tildar de ‘amantes de la guerra’ a aquellos que se oponen al proceso tal y como se plantea en este momento también es una actitud peligrosa y polarizadora, y una contradicción completa a lo que un gobierno que se considera ‘de paz’ debería manejar en sus discursos.

Solo espero que aquellos personajes polarizadores asuman la responsabilidad de las peligrosas emociones que consistentemente siembran en la sociedad.

Personalmente, estoy aturdido con tantas amenazas. Mientras Uribe me susurra en el oído derecho que se le está entregando el país al castrochavismo, por el otro Santos me asegura que, si no hay paz bajo su mandato, se subirán los impuestos y habrá guerra urbana. ¿El resultado? Dolor de cabeza, aburrimiento, falta de confianza, desilusión, incertidumbre y mucho, mucho miedo a lo que le espera a mi país en el futuro.

Los políticos son los líderes y las voces que más resuenan en la nación, y contradictoriamente parecen ser los más irresponsables a la hora de hablar o publicar un tuit. No se dan cuenta de que, con la ayuda de las redes sociales- herramienta que han sobreexplotado con el fin de manipular a la gente, generar odios, torcer la información, o vendérnosla incompleta – están criando a una generación de jóvenes pesimista, desilusionada y más preocupantemente, desconectada de la realidad de su país.

Para añadirle todavía más ironía al circo del Brexit, el principal líder de la campaña del Brexit, Boris Johnson, se negó a hacerse cargo del desastre que él mismo provocó al renunciar como candidato a Primer Ministro del Reino Unido, dejando a la ciudadanía, impulsada por meses a emputarse con la presencia de los inmigrantes y la burocracia de Bruselas abandonada y sin un líder contundente en un futuro con un rumbo plenamente incierto.

Imagen cortesía de: las2orillas.co

Imagen cortesía de: las2orillas.co

¿Qué pasaría en Colombia si ganara el No? ¿Qué pasaría en Colombia si ganara el Sí, pero una parte de la población desinformada, enrabiada, resentida, inducida por personas con intereses económicos propios? ¿Serán los políticos polarizadores capaces de manejar los posibles actos de violencia que naturalmente vendrán impulsados con sus discursos?

Hay también quienes votaron a favor de la salida del Reino Unido como una forma de manifestar su rechazo hacia el Primer Ministro, David Cameron. En Colombia hay quienes se oponen al Proceso de Paz por el simple hecho de que es Santos quien lo lidera. Esta razón es conocida como un argumento ‘ad hominem’, un tipo de falacia que desacredita una afirmación por el simple hecho de quien la presenta. La paz no es de Juan Manuel Santos, es de Colombia, y es necesario salirnos del juego que plantean el gobierno y sus opositores.

¿Qué Santos es una roña y no se merece un Nobel de paz? Indiscutiblemente. Las políticas neoliberales que se proponen diariamente en su gobierno, poniendo el capital siempre por encima el bienestar de las personas y el medio ambiente le han hecho un daño extraordinario al país, actos que claramente no son dignas de un hombre que utiliza la palabra ‘paz’ al menos una vez por frase emitida. No obstante, votar por el Sí no es una forma de hacerle un favor personal ni de demostrar apoyo hacia el pésimo presidente que tenemos. Votar por el Sí es creer en la idea que ya es hora de dejar las armas a un lado, lo mas pronto posible, para evitar más muertes innecesarias

La Paz no es un asunto político, es un asunto humanitario. Es necesario informarse, entender lo que se está acordando en la Habana y votar de una forma informada. Se nos ha presentado una oportunidad única en la historia para acabar con la guerra, no la desperdiciemos dejándonos llevar por la emoción o la desinformación, no nos demos el chance de arrepentirnos, tal y como el pueblo británico se siente en este momento de incertidumbre.

Publicada el: 3 Jul de 2016

( 1 ) Comentario

  1. ReplyRafael Enrique Plata Casas

    Mis más sinceras felicitaciones a Cristobal Marín Rojas. Su columna es un dechado de objetividad y la muestra de la opinión de la ciudadanía ¨pensante¨, que no quiere un dominio del miedo, de la sinrazón y del sectarismo.

    acabo de pronunciarme respecto de otra columna cuya falencia radica en que queriendo parecer muy objetiva se dedica a reproducir argumentos de corrillo. Ésta, es la sensatez del pensamiento pensado y producto de una objetiva observación.

    Nuevamente felicitaciones…

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Cristóbal Marín Rojas
24/01/1997 Estudiante de Ciencias Sociales en Sciences Po Paris. Todavía creo en que se puede y se debe luchar por construir una sociedad mejor para todos. Romanticón y cliché al 100% pero, ¿Qué hacemos? Esto es en lo que creo.