El manifiesto uribista: ¿un llamado a la guerra?

Opina - Conflicto

2016-06-06

El manifiesto uribista: ¿un llamado a la guerra?

Leyendo el manifiesto uribista que sustenta su movimiento de Resistencia Civil, tengo la clara sensación de que esta corriente política no nos está ofreciendo ninguna opción de paz viable distinta a la actualmente discutida en La Habana. Al contrario, me atrevo a decir que el uribismo lo que quiere es más guerra, y no paz, y eso se debe conocer en toda Colombia.

Están en su derecho, es lo que saben, no entienden razones, y por eso en adelante pretendo brevemente explicarlo, haciendo alusión expresa a cada punto del manifiesto, para llegar a alguna conclusión. No me gustan las FARC, las considero mi enemigo desde que nací, tengo 50 años y estoy convencido de que quiero ver un cambio en Colombia. Quiero que se acaben como fuerza armada revolucionaria. Me comprometo ante el lector a que toda alusión al acuerdo de paz negociado actualmente es fiel a la verdad y al texto escrito. La paz se argumenta con la verdad. Hablada y escrita.

(En itálica el manifiesto uribista.)

1. El pueblo, constituyente primario, exige refrendar los acuerdos de La Habana, punto a punto, de manera transparente y sin cambiar las mayorías legales de participación ciudadana. Pedimos que la Corte Constitucional modifique el Plebiscito por la paz para que sea un mecanismo de refrendación que otorgue garantías y permita la expresión de la voluntad popular para decidir sobre cada uno de los asuntos negociados.

Comentarios:

Refrendar los temas punto a punto acarrea un problema práctico que nos mete en un problema más grave aún que el que queríamos resolver. Desintegrar los puntos del acuerdo y votarlos separadamente, desbaratan un conjunto de pesos y contrapesos a manera de concesiones correspondientes que tardó casi 4 años construir.

No se puede fragmentar lo que hace parte de una totalidad. Es mejor ayudarle a entender a la gente el cuerpo del acuerdo y sintetizarlo en lo que damos y lo que recibimos para que se pueda votar SÍ o No a una salida negociada completa. Sorprende también que todo intento del gobierno de propagar lo alcanzado, con vídeos, despliegue institucional, talleres, etc., es desprestigiado por el uribismo siempre aduciendo «mermelada.»

2. Los acuerdos deben garantizar mínimos esenciales para la verdadera paz: justicia, verdad, reparación de las víctimas y garantía de no repetición. Deben contemplar cárcel para los culpables de crímenes de lesa humanidad y de narcotráfico, que no deben ser premiados con elegibilidad política. La impunidad total genera más violencia y crea riesgos de sostenibilidad a los acuerdos.

Comentarios:

Con una buena lectura de los acuerdos se puede comprobar que el capítulo de justicia tiene altos componentes de justicia restaurativa, esa justicia que se ocupa de los derechos y sentimientos de las víctimas. Está fundada en la verdad contada en Comisión de la Verdad. Contempla la reparación de las víctimas a parir del reconocimiento de responsabilidad en un tribunal solemne. La cárcel se reemplaza por otro lugar de confinamiento.

No importan los barrotes del castigo, sino el trabajo para reparar el daño causado. Sea desminando, sembrando, o construyendo. Con libertades y derechos restringidos.

Sobre el delito del narcotráfico, debe recordarse que en justicia y paz esto fue amnistiado y se sentó ese precedente. Y buscar encontrar delitos para ver dónde y cómo más puedo yo castigar a las FARC, desconoce la naturaleza real del conflicto. No es una negociación contra una banda de narcoterroristas. Es el encuentro de un país con la verdad acerca de su conflicto, buscando esa verdad entre actores de la sociedad y la industria, los agentes del estado, y el grupo insurgente FARC, nuestro enemigo de más de 50 años.

3. Las Farc deben ser obligadas a entregar los bienes y recursos producto de sus actividades criminales para reparar a las víctimas. También deberán entregar las armas para ser destruidas.

Comentarios:

Quisiéramos tener el dinero que han obtenido las FARC por sus actividades ilícitas. Pero no podemos negar que decidimos negociar y reconocerlas como parte, y eso implica saber que no podemos obligarlas a nada.

Persuadirlas sí, quizás. Lo que prefiero entonces es saber que como movimiento político legal les será muy difícil mover ese dinero y que el estado no se quedará de brazos cruzados. La lucha por la captura de ese dinero continuará.

Armas: El uribismo parece desconocer el acuerdo alcanzado en enero. FARC acepta veeduría de CELAC y ONU para deshacerse de su armamento. Está pactada una dejación de armas avalada por la comunidad internacional y se cumple así un factor clave en el proceso. El objetivo central de este acuerdo con nuestro enemigo es despojarlos de sus armas. Lo vamos a lograr según lo que YA está acordado.

4. Las Fuerzas Armadas necesitan alivios y revisiones judiciales, sin impunidad y sin ser igualadas al narcoterrorismo.

Comentarios:

El alivio que reclama el uribismo para las Fuerzas legítimas del estado, precisamente está contemplado en la Jurisdicción Especial para la Paz, y muchos militares serán beneficiarios de esta. Nuestros soldados que incurrieron en delitos de guerra castigados con penas de más de 10, 20, 30 años, verán su condena reducida a sanción restrictiva de libertad por no más de 8 años ni menos de 5, y trabajo para reparar sus víctimas, luego de aportar a la verdad. El acuerdo beneficia a las FF.MM. No las igual con nadie, porque cada caso está individualizado y juzgado.

5. Ningún ciudadano colombiano podrá ser obligado a comparecer ante una justicia negociada con las Farc, con la que se pretende sustituir las instituciones colombianas.

Comentario:

La justicia no ha sido negociada con las FARC. Eso es un sofisma. Se ha creado mediante arduos debates jurídicos todo un sistema de justicia para resolver un conflicto que involucra las partes que instigaron el conflicto, civiles financiadores, agentes del estado y cabecillas FARC. El acuerdo de justicia crea la Jurisdicción Especial para la Paz. Precisamente especializa justicia en un tema como el conflicto, y eso no es desconocer ninguna jurisdicción. Es una fórmula con la que se logra amparar víctimas y sancionar conductas derivadas de un conflicto degradado que requiere ser afrontado y sancionados sus reponsables a partir del reconocimiento de responsabilidad penal.

6. Ni el modelo económico, ni la política agraria ni la de tierras, tampoco la lucha contra el narcotráfico deben negociarse con las Farc. El país sufre una crisis económica y social. Los empresarios están atrapados entre la asfixia de impuestos, crece la desconfianza e incertidumbre, las clases medias están estancadas y con riesgo de retroceso, y los ingresos populares se deterioran. El Gobierno, en medio de su derroche y corrupción, sólo amenaza con más impuestos, so pretexto de la paz.

Comentario:

Ni el modelo económico, ni la lucha contra el narcotráfico se han negociado con las FARC. Eso es una gran mentira.

La vocación colombiana de libre empresa, respeto de la propiedad privada, normas de competencia y respeto de los derechos comerciales no fueron tocadas. Menos el narcotráfico. Se acordó sí, un punto favorable y es que las FARC se comprometen a cesar todo vínculo con los cultivos ilícitos y el tráfico de drogas, más cuando se convierten en un grupo político sometido a las leyes colombianas que reconoce no puede tocar dineros calientes.

El acuerdo integral de tierras es la incorporación de leyes y estudios anteriores para revitalizar el campo, y solucionar el problema de la tierra en Colombia. No es una invención de las FARC, ni menos se piensa irrespetar la propiedad privada. Tampoco es ceder ningún poder territorial al enemigo. Le corresponderá al estado colombiano regular y equilibrar la enorme desigualdad entre actuales terratenientes y campesinos colombianos sin tierra. Acuerdo revolucionario que podría solucionar un problema estructural de nuestro campo colombiano. Un desarrollo integral. Como el que hemos estado esperando toda la vida.

7. Rechazamos que los acuerdos de La Habana sean incorporados a nuestra Constitución mediante el truco de un Acuerdo Especial humanitario.

Comentario:

Una salida jurídica no es un truco. Esta puede debatirse, e inclusive someterse ante los jueces. Este calificativo dista mucho de provenir de una oposición comprometida con la democracia. Y lo es menos cunado será sometida a controles constitucionales.

8. Nuestras firmas serán incorporadas a una demanda de inconstitucionalidad del Acto Legislativo para la paz, en la que rechazamos los atropellos y los poderes exorbitantes que se está arrogando el Gobierno. Poderes con los que pretende dar un golpe al Estado de Derecho y a la institucionalidad, dar un golpe a la soberanía popular para favorecer al grupo narcoterrorista Farc.

Comentario:

Cuando menos es un muy aventurado afirmación mencionar el «favorecimiento de un grupo terrorista como FARC». La base de desconfianza de la que parte el uribismo, intenta hacer ver al gobierno como un aliado mafioso de un grupo insurgente. Esas afirmaciones deben rechazarse por absurdas e infames, porque no corresponden a la verdad y porque no pasan de ser una opinión muy malsana de las cosas que raya en el insulto.

«Las FARC narcoterroristas», mencionan más de 5 veces en el documento. Podrán serlo. Pero decidimos hacer la paz con ellas y eso implicó considerarlas PARTE en una negociación. En un caso de negociación ficticio yo no negocio con mi contraparte calificándola constantemente, o menos insultándola. Si he decidido negociar cuido mis palabras, si es que quiero lograr mi parte del negocio.

¿Cómo cree el uribismo que podía acaso negociar con Las FARC llamándolos narcoterroristas a todo lo largo de un eventual proceso liderado por ellos? Los inamovibles de Uribe siempre han sido barreras prácticas para avanzar cualquier negociación.

9. Si el Presidente Santos no puede darle a Colombia la paz que queremos y merecemos, exigimos su renuncia.

Comentario:

Extraña petición en un manifiesto político. ¿Será que Santos les hace caso, ahora que está a punto de cumplir con su promesa de campaña? Santos, ¿renunciarle al uribismo? El manifiesto no es una propuesta política seria. Parece más un berrinche que alega asuntos que no les van a ser concedidos, con un estilo muy populachero lleno de verdades a medias.

10. Queremos una paz que dé tranquilidad a nuestra democracia y no concesiones al terrorismo que generen el riesgo de vivir la misma tragedia sufrida por la hermana Venezuela.

Comentario:

Imagen: lasillavacia.com

Imagen: lasillavacia.com

El uribismo no quiere ninguna paz. Al menos no de forma negociada. No reconoce a su contraparte, ni es capaz de ver que negociaría con una fuerza insurgente no vencida. ¿A cambio de qué estarían ellos dispuestos a entregar sus fusiles sin haber sido vencidos en combate?  ¿No será porque ganan a cambio participación política y penas alternativas?

La opción uribista tiene más componentes de una justicia vindicativa, que somete a la contraparte y le impone su voluntad. Ya quisiéramos ver a las FARC de rodillas pidiendo perdón y recibiendo un castigo ejemplar…

Para ello era necesario haberlas vencido y diezmado. Mas no lo logramos y entonces entendemos que se trata de un acuerdo que implica descubrir mutuas concesiones, con lo cual de inmediato entramos a salvar vidas humanas y reducimos las víctimas. Estamos hastiados de la guerra. Estamos dispuestos a hacer mutuas concesiones que revisadas, no son una entrega del país al terrorismo, ni menos nos estamos arrodillando. Se trata de una salida negociada viable y realista, que contempla un acuerdo que resuelve un conflicto tan complejo como el nuestro.

Conclusiones:

A juzgar por el manifiesto uribista, por sus constantes declaraciones, y su visión del enemigo, no hay manera alguna jamás en la que el uribismo pudiere alcanzar un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.

Esa postura arrogante del sin salida, del inamovible, genera que la otra arte o no ande en el proceso o se pare de la mesa al no poder ver acuerdos. Y como está escrito este documento, uno pensaría que eso es precisamente lo que quieren. Exterminar a su enemigo, ocultar la verdad, dejar intacto el campo colombiano sin atender el principal problema, y culpar al presidente de cuanta cosa suceda en el país, señalando cifras cuestionables que no reflejan la realidad.

El uribismo desconoce acuerdos que el gobierno ya ha alcanzado con las FARC, y argumentan como si ellos propusieran eso que ya se logró. La dejación de armas por parte de las FARC podrá no ser una entrega, pero es un mecanismo conocido por el derecho internacional y los procesos de paz del mundo. Se entregan al armas al enemigo cuando se está uno rindiendo. La dejación posibilita la entrega. Y está verificada por la misma ONU. Eso está acordado, y no hay acuerdo de paz posible que deje a las FARC armadas… Esto hay que desmentirlo.

El uribismo no reconoce bondades de la Comisión de la Verdad. Su postura de «nada me gusta, nada me satisface» los tiene marginados del acuerdo político más importante de la Colombia contemporánea sin permitirles analizar el cuerpo completo de un conjunto de DAR y RECIBIR, sin romper el equilibrio de lo que es posible.

Magnifican todos los problemas. Mantienen una postura de beligerancia permanente o posan de víctimas cuando son requeridos judicialmente. Son parte del escenario político, sí, es cierto, pero ya los comenzamos más a padecer.

Sus salidas incendiarias constantes, y su postura particular sobre la moral y la ética de los demás, no son coherentes con el hecho de ser prófugos de la justicia varios de sus líderes políticos. El manifiesto que salen a esgrimir no es sino otro intento de aparentar una verdad inexistente, un pataleo de ahogado ahora que estamos a punto de firmar.

«El gobierno Santos es un gobierno mafioso aliado con las FARC que tiene trazado un camino hacia instaurar el fallido modelo venezolano en nuestro país.»

Tenemos el deber de confrontar esas salidas destructivas que no se fundan en hechos y datos reales.

Tenemos que aprender a defender el proceso de paz con la verdad y la capacidad de entendimiento profundo de las cosas.

Todos por la paz.

( 28 ) Comentarios

  1. Pues después de leer a este defensor a ultranza del proceso de paz queda mas convencido que la paz de santos es una traición al pueblo de Colombia y en cada ataque al manifiesto lo único que argumenta es que la paz hay que hacerla a las buenas o a las malas y que colombia perdió con la narcoguerrilla izquierdista farc.! que pobreza de argumentos propios de la izquierda

    • Se nota que quien hace el primer comentario pagó por su libreta militar y si tiene hijos varones hizo lo propio. Que bonito es mandar a la guerra a los hijos ajenos.

      • De acuerdo, algo como lo dice Silvio:

        Desde una casa gigante y un auto elegante
        se «sufre» también.
        En un amable festín se suele ver «combatir».

      • Hoy en día yo pagaría por la libreta militar de mi hijo. No lo arriesgaría a que fuera tratado de igual a igual con los narcoterrirostas de las FARC. Durante el gobierno del presidente Uribe si me hubiera tocado prestar servicios, lo hubiera hecho con gran honor

        • Las personas pobres usualmente son las que cargan con el lastre del patriotismo falso y la palabra «honor», los ejércitos son jaurías de perros útiles a quien esté en el poder. Durante el gobierno de Uribe usted habría prestado lo más valioso (su vida) para defender un sistema en el que las élites buscan riqueza cohartando las libertades y los derechos de la mayoría, básicamente es arriesgar la vida para engordar las arcas de las élites económicas y permitir el fortalecimiento del status quo. Tal vez del otro lado escribe un empresario que se favorece de las políticas de derecha de este país, de lo contrario es usted uno de los tantas fichas desechables de clase media que creen que son gente bien, arrivistas que creen que le importan al gobierno. Métase esto en la cabeza: a las élites políticas no les importamos, nos venderían por poder, a nosotros y a nuestros hijos, hermanos y padres, arriesgar la vida por ellos? jamás!!

    • No me parecen argumentos propios de izquierda, si el man aclara que odia a las Farc. La ultranza debes buscarla en el espejo. Saludos. Paremos esta locura.

    • Excelentes argumentos, yo soy víctima de la guerra, pues asesinaron a mi padre agente de policía en 1996 y queremos que se alcance el objetivo de este proceso, pues no queremos que otras familias vivan lo que vivimos nosotros. Y no soy de izquierda, sólo queremos la Paz.

    • Qué pobreza mental la suya! Uribe es el menos indicado para criticar a Santos, ya que gracias a él y a personas como ud, fue elegido presidente! Además el afán del perverso del ubérrimo es quedarse sin discurso para seguir en el poder robándonos. Santos es malo, si; pero uribe es PEOR!

    • que pobreza su comentario Hernando, no hace daño sentarse con verdadero juicio a leer y entender un argumento. Pero claro, la gente de ultraderecha lo único que sabe es escupir odio y mentiras, lo invito al museo de la memoria en Santiago de Chile para que vea las delicias de la dictadura de la derecha, y el historial de procesos de paz a nivel mundial que dan cuenta que las salidas negociadas son la alternativa inteligente, si tanto les gyata la guerra tomen un fusil y váyanse a las montañas, pero no sigan presionando políticamente para que la gente pobre lo haga por ustedes, si quieren guerra háganla solos.

  2. Este manifiesto Uribista es lo mas acertado y coherente que he escuchado y leído. Por ningún lado le veo alguna clase de apología a la guerra a excepción de los desafortunados comentarios del autor del artículo!
    No debemos permitir que un gobierno pusilánime y enmermelado decida por los colombianos semejante traición a la patria!

    • Cuando se esta rodeado del lujo y el comfor y se ve los combates en la tv se piensa se actúa y se escribe como este señor

    • cada vez que veo la palabra «mermelada» me doy cuenta casi automáticamente de que el argumento carece de valor ¿qué se siente ser un loro?
      Dice que son comentarios desafortunados, claramente desconoce usted qué implica negociar y argumentar, es usted una muestra del colombiano para el que negociar es darle en la cabeza al otro, ustedes no quieren negociar, no quieren justicia, quieren venganza, el mal llamado manifiesto no llama al violencia porque el centro democrático no puede arriesgarse más a parecer paramilitar, pero bajo esas palabras está la misma idea: quieren aplastar al enemigo, y en un proceso de necogiciación es obvio que eso no puede ocurrir, en un proceso de negociación todos ganan y pierden, de lo contrario no sería negociación sino guerra, es tan difícil de entender?

  3. Ojala que este servil del gobierno, no se equivoque y no resultemos en menos de un par de años envueltos en una guerra civil.

    • La guerra civil la trae la polarización y el Centro Democrático es especialista en eso, inventar adjetivos y palabras mágicas para descalificar es su trabajo principal, la mermelada, el narcoterrorismo, el castrochavismo y demás términos exclusivos de la derecha colombiana son los que nos pueden poner al borde de una guera civil en el futuro. Revise grupos de derecha en facebook, integrados por civiles y a veces por militares retirados, tienen un claro discurso de odio y guerra, hablan de golpes de estado, de masacres y de la salida violenta al conflicto. De haber una guerra civil será por el resurgimiento de un grpo armado de ultraderecha y quién lo apoyaría? El centro Democrático.

      • Yo: ciudadano de segunda clase, a su merced Andrés ciudadano de primera clase.
        -¿por qué trae a colación el discurso de élites?
        Seguro es sólo otro argumento vacío, como la mermelada y otras cosas crasas que a menudo empleamos todos con el fin de sentar posturas, ¿no?
        Yo personalmente me alistaría a defender la media y herida nación en que el infortunio me dio, de los intereses muy altruistas de Don Daniel Ortega. En su tesis de servidumbre canina como describe a los ejércitos en general, ¿qué idea de nación tiene? ¿cae usted en la cuenta de que es un torpe imbécil que no sabe lo que dice? ¿dice que sabe argumentar?
        El manifiesto en cuestión tiene mucho de absurdo, pero el presidente de turno no hace nada más que crear animadversiones en sus declaraciones, ha monopolizado la paz y nos pone a aceptar un acuerdo vedado hasta ahora para la mayoría de ciudadanos de esa otra Colombia en la que su merced desde luego no vive. De igual forma esto ya es una realidad esperemos que HAIGA paz.

        «Yo soportaré como pueda, tengo el estómago duro, la participación de las Farc en política y a sus comandantes babeando discursos veintejulieros. Pero juro votar siempre contra todo aquel que haya sido cómplice de un campo de concentración entre nosotros. Etc. Uno tiene la obligación de respetarse a sí mismo. Y de honrar el mustio privilegio del voto. Las Farc temen el plebiscito con razón. Y uno teme lo irremediable aún tan incierto…» -E. Escobar

        Saludos desde la otra Colombia.

  4. El manifiesto uribista es un canto desafinado de odio y resentimiento, propio de la cultura colombiana.
    que solo quiere que le den futboll, para adormecer la conciencia, y argumentos
    para matar y odiar. Lo curioso es que esos que tanto odian se creen católicos,
    van a misa, y comulgan. Olvidan la enseñanza de perdón que dejó Jesús.
    Tienes que perdonar a tu enemigo. Lo siento si tu corazón no es generoso
    y todavía está cargado con deseos de venganza. Hace parte de cómo se
    ha hecho nuestra historia, nuestra patria boba…

  5. luis carlos no pierda el tiempo escribiendo de uribe el tiene sus jueces que lo condenaran o absolveran.dediquese a algo fructifero sustancial. usted que dice que es facilitador de procesos de conversacion.hablenos de la no repeticcion ,de como van a reparar las victimas de este confrontaccion que de bueno nos trae la farc.como juan manuel santos nos va sacar de este comflicto de lo bueno y lo bueno de este proceso de paz, porque para usted lo unico malo es uribe.pero ustedes los enmermelaos es lo unico que escriben desayuno,almuerzo, comida ,cena ,uribe esto, uribe aquello,el tormento del socio de los falsos positivo jms,y de ustedes es el paraco mayor.

  6. Buen ejercicio Jacobsen, quizás un tanto superficial para mi gusto pero apropiado para la mayoría. Los que creemos en las conveniencias del proceso, en los beneficios para amplios sectores y guardamos la esperanza de alguna mejora seguimos esperando!!!

  7. El Uribe y su «Centro Problemático» andan desesperados tratando de dañar.

    ¿Manifiesto Uribista? ¿Qué es ese anacronismo que sólo nos puede llevar a un futuro distópivo? Esas cosas se me parecen cada vez más a los radicalismos de izquierda como el «Manifiesto Comunista (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Manifiesto_del_Partido_Comunista) o de derecha con «Mi Lucha» que fue el «Manifiesto de Adolfo Hitler (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Mi_lucha). Recordemos que estas cosas dividieron al mundo en dos y causaron más de 60.000.000 de muertos tan sólo en la Segunda Guerra Mundial, acaso ya se nos olvidó. Ojo que el que desconoce la historia esta condenado a repetirla.

    Menos mal que hay gente que analiza más allá de su propaganda negra.

  8. Que pereza esto de tener que logearse para poder hacer un comentario.

    Primero que todo, Santos es un maldito nada mas y nada menos, ha aplazado, el proceso de paz muchisimo, habia una fecha en Marzo que se iba a firmar y nada, antes era referendo y ahora es plesbicito, y ahora bajo el umbral al 13%, todos los acuerdos son secretos y ahora esta diciendo que el proceso de paz va a pasar directamente a la corte, es decir la unica persona que ha estado en contra de un proceso de paz es el y su gobierno, porque en ves de manejar la transparencia lo que maneja es una secreteadera, es un idiota muy idiota, o un tipo muy inteligente que nos va a poner a mamar a TODOS, incluso a los mamertos, y a los mismos pobres y campesinos con ese adefesio de acuerdo.

  9. veo cada día que pasa una paz lejana,la prensa hablada y escrita tomando protagonismo de acuerdo a sus intereses económicos,los senadores en la misma situación,los partidos políticos ni que decir,al alcalde peñaloza la misma semana que se poseciona ya quieren revocarle el mandato,la señora claudia lópez un dia le tira al gobierno ,otro dia a uribe , otro dia a la guerrilla.protagonismo,el exfiscal igual,el gobierno un dia aplaude a uribe lo invita a negociar con la guerrilla , y desde revista semana le sacan su pasado.mientras no nos despojemos de ese protagonismo y ansias del poder de de unos y otros no llegara la tan cacareada paz.justicia igualdad social,democracia,participación real del pueblo, de la sociedad civil,una derecha social y humana y una izquierda real y no burguesa.

  10. Los que odian a Uribe son las ratas de izquierda.!claro! No los dejo llegar al poder y quieren venganza, los que aman a santos, fácil! son los que se van a beneficiar de la entrega del poder para acabar la democracia como en Venezuela

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Luis Carlos Jacobsen
Soñador. Comprometido con el alcance de la paz en Colombia. Facilitador de Procesos de Conversación en todo tipo de organizaciones en Colombia. jacobsenaparicio.com