Este semana se venció el plazo de las 24 horas de una de las últimas encuestas en Twitter del economista Alberto Bernal (@AlbertoBernalLe). Alberto es un reconocido analista financiero y de mercados, invitado frecuentemente a CNN en Español. También escribe para el diario La República y El Mercurio de Chile.
Muchos lo admiran por sus dotes adivinatorias tanto que fue llamado en un artículo de 2012 de revista Dinero como El joven profeta. A pesar de esto, a principios de 2015 vaticinó un precio del dólar para fin del año pasado a 1.850 pesos, que realmente alcanzó los 3.100 pesos. El oráculo le falló y eso no se lo perdonó el universo tuitero que se lo viene recordando cada día. Se le conoce también por su ferviente activismo uribista, cosa que nunca ha negado.
En su encuesta del día lunes preguntó: ¿Si el plebiscito sobre el acuerdo de La Habana fuera hoy, cómo votaría? Los resultados fueron que un 53 % de los encuestados se manifestó a favor mientras que el 47 % dijo que lo haría en contra.
Ocurrió lo predecible. Alberto Bernal armó una encuesta que le salió desfavorable y empezó a criticar los resultados. Al final hizo otras 6 encuestas, llamó mamertos a los que no votaron como él quería y su conclusión fue «la gente no piensa o no le interesa pensar».
Algo similar le sucedió este fin de semana a la representante a la Cámara María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) con su encuesta, en la que preguntó «¿Apoyaría #ResistenciaCivil en contra de los acuerdos de paz de La Habana?» En ella, los resultados fueron: 22 % votó por el sí y el 78 % lo hizo por el no.
Parecería que los resultados tampoco fueron de su agrado. Al final, sus reflexiones fueron: «¡Están desesperados con el tema de la #ResistenciaCivil! Activaron a sus tuiteros prepago a insultar y sabotear al que piense diferente». La representante por el Centro Democrático añadió que «la encuestas de Twitter las pueden sabotear, ¡la realidad en las calles no! #ResistenciaCivil«.
Ante el resultado, el tuit de la encuesta fue rápidamente borrado por orden o de algún energúmeno dirigente del CD o por el propio community manager para ocultar su travesura. Lo que al final fue peor porque muchos alcanzaron a tomar un pantallazo de los resultados.
También hay que recordar la curiosa encuesta realizada por la campaña de Francisco Santos justo antes de las elecciones a alcaldes y gobernadores en octubre de 2015, la única entre muchas que le daba por ganador. Tal vez les faltó incluir en la ficha técnica que el universo de la encuesta era sólo de uribistas.
Es frecuente verlos haciendo proselitismo para votar por cualquier encuesta interactiva cuyos resultados sean susceptibles de manipularse y convertirse en una crítica al Gobierno. Al final todas estas encuestas no tienen ninguna validez porque nacen contaminadas desde un punto de vista metodológico. A una encuesta no se le puede hacer proselitismo y menos si el universo de seguidores de Twitter están parcializados políticamente para el lado que sea. Tampoco es una muestra de nada.
Recordando algunos fundamentos de estadística en lo que se refiere a encuestas de tipo cuantitativo, si son de carácter nacional sobre opinión pública, estas deben representar un muestreo de la sociedad para extrapolarlo a la realidad de un país, todo esto dentro de unos márgenes de confianza y error previamente fijados.
Al final intuyo que el fascinante tema de los principios de la estadística no les importa absolutamente nada a los uribistas. Si es para hablar de principios, el tema iría mas bien el lado de los 11 principios de la propaganda de Goebbels, particularmente el último que dice: «Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad».
Con estas encuestas el uribismo quiere mostrar una sensación de unanimidad, que lo que ellos piensan, lo piensa todo el mundo.
Leyendo sobre dichos principios del jefe de propaganda del nazimo, empieza uno a entender la dificultad que resulta razonar con algunos tuiteros uribistas. Todo es parte de una estrategia.
¿Que les está pasando? ¿Porque no están ganando sus propias encuestas si lo que más tienen son cuentas anónimas y perfiles falsos como lo reconocieran alguna vez los hackers que asesoraron la campaña de Oscar Iván Zuluaga en 2014?
Las encuestas en Twitter tienen menos valor estadístico y menos trascendencia que la que los mismos uribistas les quieren dar. Lo dice Todd Sherman, Product Manager en Twitter, hablando del lanzamiento de la aplicación de las encuestas de twitter a final de 2015: «Si quieres conocer la opinión del público sobre algo —ya sea qué nombre ponerle a tu perro, quién ganará el partido de hoy, o qué decisión preocupa más a la gente ahora mismo— Twitter es el mejor lugar para conseguir resultados instantáneos».
El universo uribista está cada vez más alborotado según se vaya acercando la firma de la paz y ésto le obliga a replantear su estrategia para garantizar su supervivencia. ¿Sobrevivirá el uribismo tal como lo conocemos después de los acuerdos? ¿Estarán preparados para cambiar de estrategia?
Habrá que ver…
Considero que hay mucho espacio en la web y mucho tiempo libre del columnista para escribir sobre este tema. Las FARC estrenandose como constituyentes y el Sr. preocupado por las encuestas en Twitter.